Crees saber dónde estás parado, firme. No tienes dudas ni desconcierto. Sabes dónde están los seis puntos cardinales. Pero de pronto, miras otra vez y te confundes un poquito, ya no estás tan seguro. Y dudas.
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Me interesa mucho la onda de tu blog, y esos paisajes maravillosos. Soy el escritor de una novela trepidante, si quieres leer el primer capítulo, en exclusiva, entra en http://rioasta.blogspot.com o por mail. He viajado por México y estoy enamorado del país. Un saludo
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Rio Asta. Luego leeré tu primer capítulo de "Por aquí pasó el taxidermista". ¿Lo vas a tener a la venta en Amazon e-books?
ResponderEliminarUn abrazo.
Afortunadamente, dudamos. Si no, seríamos incapaces de rectificar. Besos.
ResponderEliminarY tendríamos que dudar aún más, cuestionar, mirar dos o tres veces, analizar antes de actuar o tomar posición.
ResponderEliminarSin embargo mal no lo hicimos como especie, ¿verdad? (Hasta ahora).
Abrazos.