Se ven cosas extrañas en la calle.
Un hombre con un niño, tan raro el hombre que parece la versión masculina de alguna pintura de la virgen y el niño.
Un joven con un canasto de comida, que los mira con una leve sonrisa.
Muchas y variadas personas.
Más atrás, dos gemelos con iguales barbas y anteojos para el sol.
Todos en un determinado espacio y tiempo...Momento único que jamás se volverá a producir.
Esta buena tu comentario, veo también en esa pequeña muestra del mundo, varios mirando hacia el piso, una mujer comiendo,otro detrás del hombre y el niño con una mirada perdida muy sugestiva,como si su pensamiento estuviese en otro lugar, gente caminado,pero mirando al costado, otros sonriendo,aunque aparentemente nada gracioso ocurre en la escena
ResponderEliminarUn segundo puede ser todo un mundo-espacio...
EliminarEs muy buena la foto, tenemos de todo, hasta la joven comiéndose una chocolatina, y por qué no, guardando otra al novio, que no deja el móvil. Un abrazo
ResponderEliminary miradas perdidas, también...
EliminarDesde luego, es una imagen para ser inmortalizada. Me pregunto qué venderá el hombre de la cesta de mimbre.
ResponderEliminarSaludos.
Tal vez solo venda ilusiones, Tío. Mira su sonrisa...
EliminarAbrazos totales. Un gusto conocerte.
Excelente instantánea Manuel.Esa cara central es increíble,se adueña de toda la fotografía por su personalidad...
ResponderEliminarY tu texto,muy bueno.
Te dejo un abrazo.
Gracias Jerónimo.
EliminarAbrazos totales.