.
.
“Para mí ya está atardeciendo y sé casi con certeza que voy a durar poco ya; por tanto tengo que decir a Cristo, que pasa por la vida de todo hombre disfrazado de pasajero y haciéndose el apurado, como los discípulos de Emmaús: “Quédate conmigo, Señor, porque ya anochece”.”
.
Pasaje de: Castellani, Leonardo. “Psicología Humana.”

sábado, diciembre 05, 2009

Piriápolis, Uruguay


Una vieja foto, un recuerdo de un rincón del lejano Uruguay, siempre el mar, acompañando. Los horizontes de tierra son limitados, son quietos, majestuosos, hasta pueden ser imponentes sus distancias. Pero el mar, el mar... está vivo, tiene movimiento, habla, susurra, grita, ruge a veces en la tempestad. Pero está vivo, no descansa; a veces es alegre como una ola juguetona y salpicadora; a veces está triste, como pensando. O se enoja y amenaza, en la negrura de la tormenta, mezclado con relámpagos, viento y lluvia; puede ser trágico, doloroso en el huracán. Y ama, como ama un amigo, con su abrazo protector.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me gustaría mucho tener tu comentario. No te quedes callado.
I would like to know your opinion. Speak out, please.