Todo el espacio infinito está categorizado en: arriba, abajo, adelante, detrás, derecha e izquierda. Hacia cualquier dirección que miremos hay miles de billones de universos; cada universo está formado de miles de billones de galaxias; en determinado rincón de este infinito, podemos ver mil millones de universos y en uno de ellos mil millones de galaxias. Entre esas galaxias podemos ver, haciendo un esfuerzo, una galaxia que le hemos dado en llamar "Vía Lactea"; ésta galaxia tiene miles de billones de estrellas o soles de distintas características, tamaños y potencias. En un lejano rincón de ésta galaxia se encuentra una estrella, una estrella común, mas bien pequeña y amarilla, que llamamos "Sol". Esta estrella, en un lejano rincón de esta galaxia tiene varios planetas, pequeños cuerpos oscuros con diferentes masas, materias y condiciones, girando a su alrededor. Y billones de estrellas en billones de galaxias en billones de universos en billones de espacios infinitos tienen las mismas condiciones, pero no lo podemos comprobar. Pero en esta estrella que llamamos "Sol", contando desde adentro hacia afuera, existe un planeta en el tercer lugar, que tiene agua, oxígeno y una cantidad enorme de químicos, que han creado "VIDA". Y este planeta, que llamamos "Tierra" está caprichosamente dividido en países, por unos seres que ya suman más de 6.5 mil millones. Y entre ellos hay un país con 120 millones de seres humanos, que dimos en llamar "México", y en ese país, en un sitio determinado que llamamos "Metepec" existen casa y calles, y en una de esas calles, en una de esas casas, en un cubículo de 5x4 metros y 2.60 metros de alto, me encuentro yo, una minúscula partícula invisible en este enorme universo, escribiendo éstas líneas en mi computadora. Y en un cubículo similar e igual de minúsculo, tu leyéndolas.
En todo se encuentra belleza. La cuestión es verla, encontrarla. Espacio para lo cotidiano, fotografía, literatura, algo de música, para disfrutarlo despacio. BLOGITUM, ERGO SUM.
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“Para mí ya está atardeciendo y sé casi con certeza que voy a durar poco ya; por tanto tengo que decir a Cristo, que pasa por la vida de todo hombre disfrazado de pasajero y haciéndose el apurado, como los discípulos de Emmaús: “Quédate conmigo, Señor, porque ya anochece”.”
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Pasaje de: Castellani, Leonardo. “Psicología Humana.”
Interesantes tomas... La segunda fotografía está de postal.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Angie.
ResponderEliminarMe alegro te gusten las fotos.
Saludos,
Manuel