Los seres humanos somos los más expresivos en nuestras caras. Podemos dejar saber a nuestros congéneres que nos miren al rostro, los más sutiles fragmentos de todas nuestras emociones, desde la tristeza o dolor profundo hasta el paroxismo de la alegría o del placer, pasando por toda la gama y sutilezas intermedias, incluyendo el llanto, sea de alegría o de dolor. Lo curioso es que los extremos se tocan, se superponen y nos pueden confundir. En esta segunda foto les dejo la duda: ¿se está riendo o está llorando? ¿es profundo dolor o alegría hasta el llanto?
En todo se encuentra belleza. La cuestión es verla, encontrarla. Espacio para lo cotidiano, fotografía, literatura, algo de música, para disfrutarlo despacio. BLOGITUM, ERGO SUM.
.
.
“Para mí ya está atardeciendo y sé casi con certeza que voy a durar poco ya; por tanto tengo que decir a Cristo, que pasa por la vida de todo hombre disfrazado de pasajero y haciéndose el apurado, como los discípulos de Emmaús: “Quédate conmigo, Señor, porque ya anochece”.”
.
Pasaje de: Castellani, Leonardo. “Psicología Humana.”
Ciertamente el lenguaje corporal delata nuestros sentimientos o la percepción que podamos tener de otra persona, pero hay situaciones como en la de la foto que colgaste que nos confunden porque no se podría afirmar si el hombre sonríe o se lamenta.
ResponderEliminarMuy interesante Manuelito.
Un abrazo.
Gracias a ello existe el cine, el teatro y la hipocresía...
ResponderEliminarCariños,
Manuel
PS: ... y el poker !!!