Interrogación vital

Es un simple vegetal, sin ojos, sin oídos, tal vez hasta sin tacto. Está en el borde de un precipicio.  Crece, se extiende, se lanza a explorar su mundo, llena de curiosidad. Como todo ser vivo, está cargada de expectativas, ansiosa por conocer más. Vuela sobre el vacío, tanteado el espacio.  No encontrando asidero firme, tal vez sintiendo el enorme abismo debajo y la inmensidad frente a ella, duda y retrocede. La exploradora.