Con el popular nombre de "Nevado de Toluca", el "Xinantécatl" (proviene del matlazinco -Xinantecatlelly- y del náhuatl -Xinantécatl- que significa en ambos casos hombre desnudo), este volcán inactivo es siempre atrayente. Aparentemente su última erupción fue en 1330.
Con su respetable altitud de 4,690 metros sobre el nivel del mar, estar dentro de su imponente cráter con sus dos lagunas, la "Del Sol" (la más grande) y la "De La Luna", es una experiencia que vale la pena.
El silencio, el frío del viento en la cara, el azul índigo de su cielo, la cercanía de las nubes, la calma del lugar es increíble, particularmente ahora que ya no dejan pasar con vehículos (antes, he llegado a ver un taxista lavando su auto en la cristalina laguna!) es algo que llega profundo...
Si pueden, no duden en visitarlo.
Aquí les dejo otro breve poema de Pedro Salvador Ale, de su libro "Puentes" de Editorial Norte/Sur:
"Cómo hablarte, desentrañar los resquicios de tu latido,
saber lo que piensas, sientes realmente,
si tu silencio es de agua vencida,
si tu voz ya no nombra las cosas,
si lo turbulento te apasiona, te induce a no ser más
que recuerdo.
Qué triste papel de quien escribe y no puede abrir
el misterio."
Salud.
... y así luce con nieve...