Mi
tiempo (poema en prosa)
El tiempo
es ahora, mañana no lo sé. Hoy gozo mi cuerpo y tu cuerpo, las miradas, las risas,
las caricias, las lágrimas, las palabras, los
besos, el amor, el viento, la lluvia, la calma, la tormenta, el mar, las
praderas, las montañas, la amistad, los niños, el sol, un perro, un rostro que pasa, una sonrisa, una
herida, un canto, un abrazo, la música, un grito lejano, la
noche, el miedo, la pasión, el fuego, el cansancio, un
gato sigiloso, dos copas y una vela encendida, una cena servida, la nieve, la
luna, la guerra, las estrellas, el verano, un velero en el horizonte, una nube,
el sueño, un pájaro, el invierno, un árbol, una flor, un insecto, el
cielo azul, la primavera, una ola, la arena, el río,
el insomnio, el sonido de una gotera, el zumbido de una abeja, el llanto de un
niño, un amanecer, la ira, ruidos
de motores, la paz, el horizonte lejano, el ocaso, el otoño. Gozo intensamente todo lo malo y todo lo bueno... Un día, no muy lejano, ya no estaré.
Me habré ido para siempre. Nunca más me verás, nunca más te veré. Como si nunca hubiese
existido. Borrado del presente. Privado del futuro. No más sueños ni esperanzas. No más dolor ni satisfacción. Todo recuerdo, si acaso,
será pasado. Lo que no fue ya no
será. Imposible. Final del tiempo,
de mi tiempo. Tal vez por algún rincón, en alguna imagen en una pared, una foto en algún cajón, quedaré fijo en una fotografía. Me iré borrando de ellas también.
El tiempo inexorable pasará y me transformará en una imagen brumosa primero, irreconocible después. A medida que mis imágenes se desvanezcan, con
ellas se borrarán los pocos recuerdos que aún existan de mí. Al final todo desaparecerá, mi cuerpo, mis imágenes, mis recuerdos. Nadie
sabrá que existí. Otra vez como al principio de los tiempos, sin luz. Sólo polvo, parte de la tierra otra vez. Y yo, ya nunca más. Fin.
Manuel
Ameneiros
México, mayo de 2013
(Ambas fotografías fueron tomadas en 35mm film y luego procesadas con scan digital)